Breve Historia del Metronomo

Las páginas de la historia de la invención y construcción de metrónomos, están llenos de fracaso e ideas poco prácticas, pero sí podemos encontrar algunos éxitos. Por qué un sector tan pequeño atrajo a tantos inventores es un misterio.

Primeros intentos

En 1581, Galileo Galilei descubrió el isocronismo de los péndulos, es decir, descubrió que péndulos iguales (de cualquier longitud) vibran a la vez independientemente si la amplitud es grande o pequeña.

Cerca de un siglo pasó antes de que la teoría de péndulos fuese aplicada con éxito a la fabrica de relojes por Christian Huygens (1659) y George Graham (1715). En 1656 patentó le primer reloj de péndulo, que permitió medir el tiempo con más precisión. Huygens construyó varios relojes de péndulo para determinar la longitud en el mar, para lo cual hizo varios viajes entre 1662 y 1686. Estos inventores resolvieron el problema de pulsos de los péndulos mediante de una fuga o escape, que lo mantendría en movimiento sin interferir con su movimiento. Este invento fue la clave del éxito y se utilizó de inmediato por los que trabajan en el campo de metrónomo.

En 1696, Etieune Loulie hizo el primer intento de aplicar el péndulo de un metrónomo. Su "equipo" no era más que un péndulo ajustable con calibraciones, pero sin escape para mantenerlo en movimiento. Fue seguido por una línea de inventores, incluida Sauveur, 1711; Enbrayg, 1732; Gabary de 1771, Harrison, 1775; Davaux de 1784; Pelletier, Weiske, 1790; Weber, 1813; Stockel, Zmeskall, Abertura, Smart, 1821. La mayoría de estos intentos fueron infructuosos debido a la gran longitud de péndulo necesario para imitar algunos de los ritmos lentos utilizados en la música (v.gr. 40 a 60 por minuto).

En 1812, Nikolaus Winkel Dietrik (nacido-1780 Amsterdam, muerto-1826) encontró que un péndulo doble y ponderado (un peso a cada lado del pivote) podía oscilar a ritmos lentos, incluso cuando eran cortos. Johann Nepenuk Maelzel, a través de algunas prácticas cuestionables, consignó la idea de Winkel y en 1816 comenzó a fabricar el denominado "Metronomo Maelzel". Ha sido y es un gran éxito y sigue en uso hasta nuestros días. Es fabricado por suizos, alemanes, franceses y norteamericanos que compiten entre sí para abrirse negocio en un campo tan limitados como el de los metrónomos.

Los avances siguientes

En 1894, Hanson produjo un metrónomo consistente en un bastón de mando que puede ser ajustado para oscilar a 2 / 4, 3 / 4, 4 / 4 o de 6 / 8 y con movimientos similares a las de un director.

En 1909, White Hunter produce un metrónomo de bolsillo con un complejo mecanismo pendular y cuya velocidad puede ser ajustada entre 40 y 208 revoluciones por minuto.

En 1930, una silla mecedora en miniatura con una bara de mando vertical pegada y que se pone en movimiento en cualquier superficie plana, se puso en el mercado. Un peso en el tubo ajustaba el tempo. El "pulso" era silencioso.

Con la llegada de la electricidad, se desarrollaron muchos tipos de metrónomos impulsado eléctricamente. Se construyeron modelos con luces que destellaban que para marcar los tiempos y también el comienzo de la medida (Morrison, 1936) y también modelos simples con solo varita agitando (AM English, 1937). Algunos de ellos fueron concebidos sin tener ningún conocimiento de música o de la manera en que los músicos utilizan los metrónomos.

Alrededor de 1900, se construyo el primer metrónomo de bolsillo reloj suizo, operando exactamente igual que un reloj de volante-con pero con una modificación que conseguía ajustar un ritmo desde 40 a 208 BPM.Por lo que se sabe, los únicos sobrevivientes de todos estos intentos de producir un metrónomo preciso y confiable, que fuesen aceptable por músicos críticos, son los tipos Maelzel y un reloj de bolsillo, el Cadenzia.

Metrónomos modernos

Con la llegada controlada de la corriente alterna (AC), se había hecho posible disponer de relojes, operados eléctricamente y que no variaban un segundo por cada mes o más. Esto hizo posible la invención del metrónomo electrico Franz (1938). En este metrónomo, un motor síncrono, como los usados en los relojes eléctricos, mueve síncronamente un martillo a través de una reducción mecánica, ajustable desde 40 hasta 208. Estas unidades electromecánicas tuvieron mucho éxito y fueron producidos hasta 1994.

En 1977, el metrónomo de péndulo de Franz introdujo las primeras mejoras significativas en el mecanismo "Maelzel". Las piezas móviles se suspendieron en la caja de tal manera que les permitan autonivelarse cuando la caja fuera colocada en una superficie inclinada. Un mecanismo para evitar bloqueos accidentales fue introducido en el modelo asi como un ajuste para compensar cualquier fallo debido a las variaciones de fabricación. Estos dispositivos se produjeron hasta 1990.

Desde 1950 hasta la actualidad numerosas versiones del metrónomo electrónico han sido introducidas, adaptandose a la epoca y moda del momento.

Los primeros modelos de metrónomos electrónicos fueron los “Metronoma" y los “Stamford”. Más tarde “Seth Thomas”, “Sabine” y “Metone” en Estados Unidos. Se introdujeron metrónomos que operan en este principio general como los “Cadenzia” en Suiza, en Inglaterra “Metrotone” o “Wittner” en Alemania. La precisión de estos modelos sufren de la dificultad de compensar la no linealidad de este tipo de circuito en el intervalo de tiempo completo. La obtención de una buena precisión es bastante difícil de conseguir.

A finales de 1970 las técnicas digitales electrónicas se habian desarrollado hasta el punto que se convirtieron económicamente viables para aplicarlas al diseño de un metrónomo. La precisión fue mejorada en un factor de 10 o más en comparación con el mejor modelo disponible analógico. La capacidad y bajo coste de los microprocesadores ha hecho posible añadir otras funciones además de pulsar al tempo correcto. Pulsos acentuados y otras funciones son posibles a un costo razonable. Estos instrumentos han sido introducidos por los fabricantes Wittner en Alemania, Seiko en Japón y Franz en los EE.UU., entre otros.