Le sugerimos que nunca contrate a un maestro basado únicamente en una conversación telefónica o por recomendaciones. Tómese el tiempo necesario para tener una entrevista o lección de prueba con el maestro. De este modo el estudiante, los padres y el maestro tendrán la oportunidad de conocerse, evaluar el ambiente del lugar en que se enseña, discutir las normas del Estudio y asegurarse de que todos han llegado a un nivel de mutuo entendimiento y satisfacción. Dése tiempo, y entrevístese con otro maestro si lo considera necesario, hasta que se sienta realmente a gusto con la elección que ha hecho. Pida recomendaciones a sus amigos o a algún pianista que conozca. Entreviste a varios maestros antes de hacer una decisión definitiva. Sea cauteloso cuando le parezca que un maestro lo está presionando para que se comprometa con él.Recuerde que la enseñanza del piano es una vocación profesional. La mayoría de los maestros privados actualmente tienen estudios, por lo menos, a nivel de Licenciatura en Música; y muchos tienen grados aun mayores por lo que los padres (y/o los alumnos) deben esperar que los maestros sean profesionales altamente capacitados. Muchos maestros también incluyen el uso de laboratorios de teoría asistidos por ordenador y otros medios audiovisuales para ayudar a reforzar las lecciones privadas. Un Estudio dedicado a la enseñanza de piano tendrá menos interrupciones del exterior que el que se monte en el salon de la casa. Busque un maestro que esté activamente involucrado en la participación de actividades musicales, tales como dar recitales, que participe en ensambles de música de cámara, o que conduzca o participe en talleres o seminarios, así como que sea miembro activo en una organización de tipo musical.
No cometa el error de escoger a un maestro basado, primordialmente o únicamente, en el precio de las clases. Un maestro comprometido que ofrece un laboratorio de práctica por ordenador gratuito, hojas informativas, participación y apoyo en los concursos, oportunidades de ejecutar en público y que cobre 20 Euros por hora (los precios pueden variar mucho, damos un precio ficticio como ejemplo) es, probablemente, una mejor "compra" que uno que cobre 15 Euros por hora y que no ofrezca ninguno de esos servicios extra. También, no asuma que por ser su hijo aun muy joven puede empezar con un maestro "peor" y cuando sea más grande pasar con una "mejor". Resulta generalmente cierto que las lecciones mal dadas hacen más mal que bien. Un estudiante que sea entrenado inadecuadamente tendrá que empezar nuevamente desde el principio para deshacer los malos hábitos y cubrir los principios importantes que se hayan saltado.
De manera similar, no asuma que el maestro que queda más cerca es el mejor para usted o para su hijo. Usted quedará mucho mejor preparado por un maestro competente que le agrade y al que respete, que por el que resulta estar unos cinco minutos más cerca
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